EL 2527 ANIVERSARIO DE BUDA
Cuando la caravana paró, Quang Duc
se bajó del automóvil y se sentó en la calle.
Cruzó las piernas,
y los demás monjes y monjas fueron creciendo como pétalos alrededor.
Desafiaba al sol de la mañana
luchando por respirar
entre visiones celestiales.
¿Podrán sus ojos exorcizar a los hombres?
Una bocanada de aceite de menta
suavizó el grito de alguien. El horror se hizo carne.
Ardía como un haz de varitas de incienso.
Un viento fuerte que había empezado en California
avivó las llamas, pasó las páginas de la vida
dejando sólo su corazón intacto.
Las túnicas azafrán ondeaban reverenciando a un bidón de gasolina.
YUSEF KOMUNYAKAA, Dien Cai Dau, Valparíso Ediciones.