divendres, 13 de novembre del 2020







DESDE LAS LADERAS SOMBRÍAS
de las oficinas de empleo y los eriales de pasto
desde la mala gana de los comedores sociales
desde los desfiladeros de lágrimas
y las cuencas vacías vienen a parar aquí
a los santuarios de los parajes verdes y urbanos
con sus nadas certificadas y los paranadies
con su poco de ayuda y sus largas condenas
son los muertos y muertas de asquitos
echándole fuerzas a la belleza, en las mañanas frías
de bronquios azules y toses violentas
con la fragilidad de las hojas sin clorofila
y la hierba muerta, desaparecen de nuevo en los instantes
cómo cadáveres rápidos, fugaces
rotos en millones de trozos
volátiles
dispersos
bajo las pisadas leves
de los paseantes

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